Mi tendencia a la cientificidad (1) en los contenidos que subo puede desalentar a algunas personas a continuar con la lectura. Como mi objetivo es intentar difundir los principios de una nutrición personalizada y no circunscribirla a otros profesionales biosanitarios, he optado por un contenido en formato historia, con el fin de entretener al lector y si encima puedo lograr que en su rostro se dibuje un amago de sonrisa, habré logrado al menos uno de mis objetivos.
No se si os acordáis de Mengano y Fulano, a quienes recurrí a modo de ilustración para explicar el contenido ¿Es la báscula pesapersonas un instrumento válido para estimar la composición corporal? Una reflexión sobre el peso y la composición corporal.” En esta ocasión también me serviré de ellos con fines didácticos. Recordad que ambos pesan 90 Kg y miden 1,76m. Sin embargo sus fenotipos son muy diferentes:
-Mengano tiene un 38,5% (es clínicamente obeso) y Fulano un 9,5% de Masa Grasa (tiene en fenotipo de un fisicoculturista amateur). Hoy también conoceréis a Rocío, amiga del alma de Mengano.
Me estoy acordando de la canción “Cuéntame un cuento y verás que contento” de Celtas Cortos”. Aunque lo que voy a contar no es un cuento, sino la REALIDAD. Para evitar un contenido de larga extensión iré exponiendo distintos contextos con los que la persona puede encontrarse, uno por contenido. Si en alguna ocasión has seguido una estrategia para bajar de peso, seguramente te sientas identificado con alguna de las situaciones de Mengano.
Contexto 4: Dieta Muy Baja en Kcal a base de alimentos preparados+complejo multivitamínico.
“A Rocio la conozco desde la infancia y ha estado en todo momento a mi lado apoyándome, tanto en la salud como en la enfermedad. La considero mi amiga del alma. Es tu versión femenina, Fulano, aunque a diferencia tuya aborrece la actividad física. Me siento próximo a ella porque comparte conmigo mi obesidad desde la infancia” le comenta Mengano a Fulano.
“Ha estado viviendo en Madrid durante una temporada y cuando la he visto, no la he reconocido. Parece otra persona. Me confiesa que no ha hecho ninguna cirugía metabólica y todo es producto de una dieta. La artífice es una médico que le controla periódicamente la concentración de unas sustancias en la orina que no recuerda, que también tienen los diabéticos y le da muchas vitaminas. Sólo tiene una pega, que tienes que comer los productos (alimentos) que ellos te proporcionan y paulatinamente van ampliando la oferta de alimentos. En las primeras fases no se consume fruta ni lácteos.” Le comenta Mengano a Fulano.
El primero le pide los datos de contacto a su amiga. Mengano inicia la dieta con ilusión, pero conforme avanzan los días, la restricción de carbohidratos en cualquiera de sus matrices alimentarias (yogures, frutas, cereales: -pastas, arroces…”) termina dinamitando su fuerza de voluntad. Además no le acaba de gustar la palatabilidad de los alimentos. Al cabo de un mes arroja la toalla y a los dos meses ha recuperado el 75% del peso perdido. Unos días después Fulano se reencuentra con Mengano y el primero le comenta que ha estado investigando (recordad que le apasiona el tema de la nutrición y actividad física) y ha descubierto que en la etapa en su fase inicial sólo tiene 600 Kcal y la restricción calórica es sobre todo a expensas de los carbohidratos y las grasas.
Bibliografía.
1. Melogno P. La cientificidad de las ciencias de la información: fundamentación filosófica o resolución de problemas. Invest Bibliotecol 2012; 56(26): 13-29.