La leche y derivados lácteos han perdido la reputación que históricamente han tenido como alimentos saludables. Desde ciertas instancias pseudocientíficas se atribuye a los lácteos un sinfín de trastornos y enfermedades: desde la producción de mucosidades hasta ciertos tipos de tumores. Se argumenta que el ser humano es el único mamífero que sigue consumiendo leche y derivados lácteos tras la lactancia materna. Sin embargo esta aseveración es absurda, pues el ser humano está dotado de una serie de atributos que lo hacen único entre los seres vivos: la racionalidad, creatividad, imaginación, capacidad de introspección…
Además existe un trastorno denominado intolerancia a la lactosa, que contribuye a demonizar a los lácteos y conduce a las personas sanas, ante la disyuntiva de consumir o no lácteos, a optar por medidas extremas como excluir los lácteos o consumir lácteos sin lactosa. ¿Pero tiene sentido hacer esto desde la Medicina Basada en la Evidencia (EBM)? Antes de poder responder a esta cuestión es necesario conocer de forma sucinta que es la intolerancia a la lactosa.
Este es el primero de varios contenidos sobre los lácteos que versa sobre el concepto de intolerancia a la lactosa.
Índice de contenidos.
3-Definición de la intolerancia a la lactosa.
4-Etiología (causas) de la intolerancia a la lactosa.
5-Síntomas de la intolerancia a la lactosa.
6-Factores involucrados en la intolerancia a la lactosa.
8-Variantes genéticas asociadas con la persistencia a la lactasa.
9-Poblaciones con más riesgo de desarrollar intolerancia a la lactosa.
10-Diagnóstico de la intolerancia a la lactosa.
12-Alimentos ricos en lactosa.
La lactosa es un disacárido, es decir un azúcar integrado por dos monómeros: glucosa y galactosa.
La lactosa es sintetizada por los enterocitos (células que revisten el epitelio intestinal que delimita la luz intestinal del medio interno) que conforman el ribete en cepillo intestinal. Se detecta en el ribete en cepillo a partir de las 8 semanas de gestación, su actividad aumenta hasta la semana 34 y su expresión alcanza su cenit en el momento del nacimiento (1,2).
La lactosa se conoce comúnmente como el azúcar de la leche, de igual modo que la fructosa es el azúcar de la fruta.

La lactasa o b-galactosidasa es una enzima disacaridasa que interviene en la hidrólisis (ruptura) del enlace que une la glucosa y la galactosa para formar la lactosa (1,2).
3-Definición de la intolerancia a la lactosa.
La intolerancia a la lactosa es una intolerancia alimentaria que resulta de una deficiencia de lactasa y/o una reducción de su actividad y que se traduce en un proceso de malabsorción que induce una serie de síntomas gastrointestinales (1,2).

4-Etiología (causas) de la intolerancia a la lactosa.
Según la etiología se clasifica en tres tipos:
-Primaria:
Adquirida.
Se debe a una disminución en la expresión en el gen que codifica la lactasa (LCT) que conlleva una menor síntesis de la misma y/o de una reducción de la actividad de la enzima (1,2).
La síntesis y actividad lactasa disminuye con la edad en todos los mamíferos.
-Secundaria
Adquirida.
Se produce como consecuencia de la presencia de una enfermedad subyacente que es responsable de la disminución de la síntesis y/o actividad de la enzima. La intolerancia a la lactosa suele ser frecuente en individuos con enfermedades en los que resulta dañada la mucosa intestinal (e.g. Enfermedad Celiaca –CD- y Enfermedad Inflamatoria Intestinal –IBD-) (1,2).
-Congénita:
Se verifica como resultado de una delección (mutación genética en la que se produce una pérdida de material genético que puede oscilar entre dos nucleótidos hasta un cromosoma) del gen de la lactasa (1,2).
Innata. Se manifiesta en el recién nacido.
Muy poco frecuente.

5-Síntomas de la intolerancia a la lactosa.
La deficiencia en la expresión del gen de la lactasa y/o su actividad conlleva que la lactasa no pueda ser absorbida y acceda al intestino grueso (colon) donde es degradada por la microbiota intestinal (bacterias que colonizan el intestino) que están dotadas de la enzima lactasa. Como consecuencia se forman Ácidos Grasos de Cadena Corta (SCFA´s en sus siglas en inglés) y gases (hidrógeno –H2-, metano –CH4- y dióxido de carbono –CO2), que son responsables de síntomas como abdominalgia, flatulencia, distensión abdominal, borborigmos (sonidos producidos por los movimientos intestinales), heces sueltas y diarrea (1,2).

6-Factores involucrados en la intolerancia a la lactosa.
Además de la expresión y actividad de la lactasa, existen otros mecanismos involucrados en la intolerancia a la lactosa: microbiota intestinal, sobrecrecimiento bacteriano, motilidad del Tracto Gastrointestinal (TGI) y sensibilidad del TGI para generar gas y otros productos resultado de la fermentación de la lactosa (1,2).
La persistencia a la lactasa alude a aquella condición fisiológica caracterizada por variantes del gen de la lactasa que posibilita que los sujetos presenten una expresión del gen de la lactasa y/o actividad adecuadas, que les permiten digerir y absorber la leche y derivados lácteos normalmente. La persistencia a la lactasa está presente en individuos que descienden de poblaciones que domesticaron el ganado en el Neolítico (10.000 años a.C.) (1,2).
La persistencia a la lactasa es un rasgo genético que responde a un patrón de herencia mendeliano dominante.
8-Variantes genéticas asociadas con la persistencia a la lactasa.
Las variantes genéticas difieren según la población, lo que sugiere que la persistencia a la lactasa se verificó en varias ocasiones a lo largo de la evolución y en diferentes áreas del mundo (1,2):
-Finlandia: C/T-13910 y G/A-22018, localizados @14 Kb y 22 Kb río arriba de LCT respectivamente dentro de los intrones 9 y 13 del gen Componente del Complejo de Mantenimiento del Minicromosoma (MCM6).
-Arabia Saudi: G-13915.
-Tribus africanas: G14010, G-13915 y G-13907.
9-Poblaciones con más riesgo de desarrollar intolerancia a la lactosa.
En la mayoría de los seres humanos la actividad de la lactasa comienza a disminuir a partir del destete en el ser humano, como consecuencia de un proceso fisiológico normal de regulación decreciente de la expresión del gen LCT. Las únicas excepciones son aquellos individuos descendientes de poblacionales que históricamente domesticaron el ganado y estuvieron expuestos al consumo de leche y derivados lácteos desde el Neolítico (1,2).
La frecuencia de persistencia del rasgo “lactasa persistente” en las poblaciones del Norte de Europa (>90% en países escandinavos y Holanda) y decrece siguiendo un gradiente Norte-Sur de Europa (~50% en España e Italia). Africa y Asia son aquellos continentes con menor prevalencia de persistencia a la lactasa (~1% China, 5-20% en Oeste de Africa), aunque es frecuente en poblaciones de dichos continentes que practican el pastoreo como los Tutsis (~90%) y Fulani (~50%) (1,2,3).

10-Diagnóstico de la intolerancia a la lactosa.
La metodología gold standard (de referencia, aquella más exacta y precisa) para el diagnóstico de la intolerancia a la lactosa es el test de H2/CH4 en aire expirado. Una metodología alternativa es un test genético que evalúa en población caucásica el SNP C/T-13910 del gen MCM6 asociado a la persistencia a la lactasa. Por el contrario la variante C/C-13910 se vincula a la intolerancia a la lactosa. Un meta-análisis de Marton A et al revela que el poder diagnóstico del test de H2/CHA en aire expirado predice el genotipo C/T13910 cuando la población está bien definida (4). Kerber M et al sugieren combinar ambas metodologías (5).
11-Utilidad de los test que se comercializan bajo el sobrenombre de “test de intolerancia alimentaria” o “test de sensibilidad alimentaria" en el diagnóstico de la intolerancia a la lactosa.
Los tests de intolerancia alimentaria no son un método validado para diagnosticar ni la intolerancia a la lactosa ni otras intolerancias.

12-Alimentos ricos en lactosa.
En la leche y derivados lácteos. Sin embargo se encuentra en mayor proporción en la leche que en los quesos y yogures.
13-Profesional sanitario cualificado y habilitado para un diagnóstico preciso de intolerancia a la lactosa.
Médico con la especialidad de gastroenterología.
14-Profesional sanitario cualificado y habilitado para asesorar en materia de alimentación y/o diseñar una dieta personalizada si se dispone de un diagnóstico médico de intolerancia a la lactosa.
Dietista-Nutricionista (D-N) clínico.
Bibliografía.
1. Deng Y, Misselwitz B, Dai N, Fox M. Lactose Intolerance in Adults: Biological Mechanism and Dietary Management. Nutrients. 2015;7(9):8020-35
2. Lomer MC, Parkes GC, Sanderson JD. Review article: lactose intolerance in clinical practice--myths and realities. Aliment Pharmacol Ther. 2008;27(2):93-103.
3. Storhaug CL, Fosse SK, Fadnes LT. Country, regional, and global estimates for lactose malabsorption in adults: a systematic review and meta-analysis. Lancet Gastroenterol Hepatol. 2017;2(10):738-746.
4. Marton A, Xue X, Szilagyi A. Meta-analysis: the diagnostic accuracy of lactose breath hydrogen or lactose tolerance tests for predicting the North European lactase polymorphism C/T-13910. Aliment Pharmacol Ther. 2012;35(4):429-40
5. Kerber M, Oberkanins C, Kriegshäuser G, Kollerits B, Dossenbach-Glaninger A,Fuchs D et al. Hydrogen breath testing versus LCT genotyping for the diagnosis of lactose intolerance: a matter of age? Clin Chim Acta. 2007;383(1-2):91-6.



