En este contenido se aborda brevemente el efecto de alimentación durante la gestación y la lactancia materna sobre la salud materna y del neonato. Si eres una mujer que tienes previsto quedarte embarazada, ya estás embarazada o en fase de lactancia, al final del contenido puedes descargarte “La guía para las madres que amamantan” (1). La guía también está orientada a su pareja y familiares.
La dieta es uno de los comportamientos del estilo de vida que impacta en la salud materna y la descendencia desde el período preconcepcional (2). Por tanto el embarazo y la lactancia se pueden considerar ventanas de oportunidad para minimizar el riesgo de enfermedad crónica futura de la madre y el neonato.
Según la hipótesis fetal de la enfermedad los primeros 1000 días (desde la concepción hasta los 2 años de edad) son claves en la prevención de algunas de las enfermedades crónicas más prevalentes como la obesidad y la ECV.
Los estudios ponen de manifiesto que tanto un exceso, como un defecto de energía y nutrientes, pero particularmente el sobrepeso, la obesidad y la ganancia de peso excesiva durante la gestación, se asocia con un mayor riesgo de aborto natural, parto pretermino, diabetes gestacional, preeclampsia (complicación médica del embarazo, que se asocia a hipertensión inducida durante el embarazo y a elevados niveles de proteína en la orina -proteinuria-), obesidad y DMTII del niño una vez alcanzada la vida adulta (3, 4).
La lactancia materna es la mejor estrategia alimentaria que puede adoptar la madre porque:
1-Garantiza un adecuado desarrollo del neonato.
2-Contribuye a prevenir ciertas enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad, DMTII y las ECV del recién nacido una vez alcanzada la vida adulta.
3-Ejerce un papel protector en la madre frente a ciertas enfermedades: reduce el riesgo de ECV y de fractura durante la etapa postmenopáusica y ciertos cánceres como el de mama y ovario.
La OMS establece que la lactancia materna es el gold standar (método de referencia con mayor validez) de la alimentación infantil y considera que forma parte del proceso reproductivo.
The World Cancer Research Fund incluye la lactancia materna dentro de las 10 recomendaciones para prevenir el cáncer.
Un documento de consenso que evaluó la literatura disponible sobre los requerimientos nutricionales de la mujer durante la gestación y la lactancia materna, publicado por un comité de ciencias biomédicas italiano en 2016, recomienda la lactancia materna exclusiva durante al menos 6 meses (2).
La “Guía para las madres que amamantan” forma parte del documento: “Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre lactancia materna. Guía de Práctica Clínica sobre lactancia materna. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Servicio de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del País Vasco OSTEBA; 2017. Guías de Práctica Clínica en el SNS” (1).
Bibliografía:
1. Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre lactancia materna. Guía para las madres que amamantan. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Servicio de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del País Vasco OSTEBA; 2017. Guías de Práctica Clínica en el SNS.
2. Marangoni F, Cetin I, Verduci E, Canzone G, Giovannini M, Scollo P, et al. Maternal Diet and Nutrient Requirements in Pregnancy and Breastfeeding. An Italian Consensus Document. Nutrients. 2016;8(10).
3. Gilmore LA, Klempel-Donchenko M, Redman LM. Pregnancy as a window to future health: Excessive gestational weight gain and obesity. Semin Perinatol. 2015;39(4):296-303.
4. Durnwald C. Gestational diabetes: Linking epidemiology, excessive gestational weight gain, adverse pregnancy outcomes, and future metabolic syndrome. Semin Perinatol. 2015;39(4):254-8.