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Ensayo sobre el artÃculo de Carlos Herrera ¿Adelgazar en Asturias? en XL Semanal
Leo con interés el artículo publicado en XL Semanal, ayer domingo 8 de Octubre de 2017, por Carlos Herrera en su columna ≤arenas movedizas≥. Por si alguien no ha tenido oportunidad de leer el artículo y no tiene acceso a él puede hacerlo más abajo. Basta pinchar sobre la foto del autor para visualizarlo o aquí.
He reparado en el artículo por su título “Adelgazar en Asturias”. Las razones que me han impulsado a escribir sobre el mismo son esencialmente dos:
Una es obvia y casi predecible: por defecto profesional.
La segunda quizás es menos evidente. Me llama la atención el interés que suscitan los temas de alimentación, nutrición y dietética (jamás pensé hace ya unos lejanos catorce años cuando completé mis estudios, que en un futuro relativamente cercano dichos temas adquiriesen tal magnitud). Su repercusión mediática es tal que hasta escritores consagrados con una amplia trayectoria profesional, consideran que el tema merece movilizar sus recursos cognitivos y temporales. Sin embargo la sorpresa al leer este titular no es tan acusada en el caso de Carlos Herrera. Suelo leer sus artículos cuando tengo oportunidad y puedo afirmar sin temor a confundirme, que es una persona de fino paladar que disfruta de la buena gastronomía, pues con frecuencia suele escribir sobre su experiencia culinaria en restaurantes de postín distribuidos a lo largo de toda la geografía española.
Este artículo me ha inspirado la siguiente serie de reflexiones:
1-Me complace que los escritores mediáticos aborden temas como el que nos concierne, pues aumentan la visibilidad y concienciación sobre la importancia de la alimentación saludable en la población general e invitan al diálogo.
2-Su artículo no puede ser más oportuno en nuestro medio. Según el estudio ENPE de 2016, Asturias es la comunidad con mayor prevalencia de obesidad 25,7% (IC95%, 20,1-31,8%), seguida por Galicia, Andalucía y Región de Murcia (1). Por tanto aunque sus consejos son válidos para toda la población son especialmente relevantes para los asturianos.
3-Al comienzo del segundo párrafo expone de forma sucinta la base fisiológica que rige la pérdida de peso “para adelgazar hay que gastar más calorías de las que ingerimos”. Esta máxima no es mas que expresión de La Ley de Conservación de la Energía, que por su simplicidad se utiliza como uno de los enunciados de la primera Ley de la Termodinámica. En su formulación más simple dice “la energía ni se crea ni se destruye sino que sólo se transforma”. Me sorprende gratamente que aluda a esta máxima que algunas personas a nivel popular cuestionan. En la comunidad científica sigue considerándose como un principio incuestionable que “una caloría es una caloría”, de forma que la pérdida de peso inducido por dietas hipocalóricas es independiente de la distribución de macronutrientes (2). Sin embargo algunos investigadores como Feinman RD apuntan que el principio “una caloría es una caloría” viola la segunda Ley de la Termodinámica, que afirma que “la cantidad de entropía (grado de desorden) de un sistema tiende a incrementarse en el tiempo” y explicaría las ventajas metabólicas (mayor pérdida de peso observado en algunos estudios) de las dietas con un mayor contenido de proteínas y menor de carbohidratos (3). Se precisan más estudios con un adecuado diseño metodológico, sobre el efecto de dietas isocalóricas con distinta distribución de macronutrientes sobre la saciedad y la pérdida de peso, en los que se controle el gasto energético mediante metodologías validadas.
4-A continuación el autor hace educación nutricional pues ofrece una serie de recomendaciones nutricionales generales (“Conviene dejar el alcohol (…), reducir el pan, evitar los dulces, no deglutir cocina industrial, esquivar las grasas y doblar el número de comidas al día, siempre en no mucha cantidad. Si incorporamos frutas y verduras y nos dedicamos al pescado con interés, si salimos a caminar una hora a ritmo constante y rápido –sin ver escaparates-y si no abusamos de la sal y encontramos sustitutivos al azúcar, perderemos peso por narices…"). Desconocía la expresión “copas largas” para aludir a los vasos de tubo donde se sirven las bebidas destiladas. Mi más sincera enhorabuena Carlos, que desde tu columna, refuerces esos mensajes que no siempre tienen el éxito deseado.
5-Termina el segundo párrafo sugiriendo acudir a un especialista a aquellas personas que no sean capaces de bajar de peso siguiendo las medidas que acaba de mencionar. Es una lástima que no haya sido más preciso y concretado las dos figuras profesionales, recogidas en la la ORDEN SCO/3122/2006 por la que se aprueba y publica el programa formativo de la especialidad de Endocrinología y Nutrición (4) y Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (5), a quienes compete el manejo del sobrepeso-obesidad: el médico con la especialidad en endocrinología y nutrición y el dietista-nutricionista.
El médico con la especialidad de Endocrinología y Nutrición, que aborda el estudio y tratamiento de las enfermedades del sistema endocrino, metabólicas y todas aquellas derivadas del proceso nutricional. Incluye el conocimiento teórico y práctico de las correspondientes técnicas diagnósticas, medidas dietéticas y terapéuticas así como las normas de Medicina Preventiva relacionadas con estos campos. El especialista en Endocrinología y Nutrición es el competente para atender tanto de forma ambulatoria como hospitalaria, todas las patologías que corresponden a la especialidad a lo largo de todo el ciclo vital (4).
El dietista-nutricionista desarrolla actividades orientadas a la alimentación de la persona o de grupos de personas, adecuadas a las necesidades fisiológicas y, en su caso, patológicas de las mismas, y de acuerdo con los principios de prevención y salud pública (5).
Casi con toda seguridad Carlos Herrera desconoce la existencia de ADDEPA (Asociación de Dietistas-Nutricionistas del Principado de Asturias) y que es una de las pocas comunidades autónomas en la que aún no se ha asistido a la conversión a un colegio profesional, a pesar de que la Junta Directiva lleva 13 años luchando por lograrlo. En la actualidad sólo restan tres comunidades (La Rioja, Extremadura y el Principado de Asturias). Sirva este escrito para:
-Agradecer a Fernanda Aguadé, Ramón de Cangas y Verónica Fernández, los tres presidentes de la historia de ADDEPA y la Junta directiva su trabajo desinteresado y no remunerado y las renuncias que ello significó en aras de dicho objetivo.
-Hacer un llamamiento a la Consejería de Sanidad del Principado de Asturias y a los organismos competentes de la necesidad de crear un Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas pues:
-Cada vez más estudios científicos confirman la evidencia de una relación entre nutrición, salud y enfermedad.
-Sería el paso previo para poder habilitar la figura de dietista-nutricionista en la Seguridad Social y ofertar plazas a las que se pueda concursar mediante oposición. Esto a su vez tendría las siguientes implicaciones:
-Reducir la carga de trabajo del médico de atención primaria y enfermera.
-Disminuir el gasto sanitario que supone el tratamiento de las comorbilidades ligadas a la alta prevalencia de enfermedades cardiometabólicas como la obesidad, DMTII y ECV.
La sola mención de la figura de dietista-nutricionista hubiese sido un gesto loable para aumentar la visibilidad de esta figura profesional entre la población.
6-Al inicio del tercer párrafo escribe “adelgazar no parece factible si usted va de viaje a Asturias (…) y se carga diariamente una fabada, un cachopo y un arroz con leche. Adelgazar en la tierra en la que (…) y sentarse a sus mesas parece una heroicidad.” Discrepo con que en Asturias no se pueda mantener un peso saludable en virtud de su gastronomía. En todas las comunidades españolas existen platos más y menos calóricos. Como dijo Ortega&Gasset “yo soy yo y mis circunstancias y si no la salvo a ella no me salvo yo” de modo que cada persona es única y no existen recetas generales. Además las causas de la obesidad son complejas: predisposición genética, entorno obesogénico (aumento de la disponibilidad y accesibilidad a alimentos hipercalóricos, barreras arquitectónicas para la práctica de actividad física…), factores neurológicos (alteraciones en los mecanismos de recompensa emocional, distorsión en la percepción del tamaño de las raciones…), factores psicológicos (pensamientos disfuncionales, agotamiento del ego…) (6) El factor al que alude: la disponibilidad y accesibilidad a alimentos hipercalóricos sólo es una pequeña parte del puzzle. Hay personas que son capaces de perder peso por iniciativa propia realizando pequeños cambios, otras que precisan acudir a un profesional cualificado pues son incapaces de adherirse a un patrón alimentario saludable por si solas y otras que pasan su vida peregrinando de dieta en dieta y profesional en profesional. De hecho la obesidad se considera una enfermedad crónica. No fracasan las dietas ni las personas. La clave reside en mantener el peso perdido a largo plazo y esto precisa un cambio de hábitos permanente. En la práctica muchas personas vuelven a retomar sus hábitos previos y recuperan el peso.
7-Prosigue escribiendo “(…) heroicidad. La misma que pretender adelgazar en un pueblo de la América profunda en el que sólo se despachen hamburguesas, patatas de bolsa, pizzas, perritos calientes y demás excelencias”. Me parece poco acertado equiparar el patrón alimentario norteamericano con el asturiano. Los supermercados asturianos están repletos de frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pescados…alimentos típicos de la dieta mediterránea, muy lejos del patrón norteamericano y otros modelos geográficamente más próximos (e.g. Reino Unido y Alemania). Aunque la adhesión a un Patrón Alimentario Mediterráneo (MFP) ha decrecido en España, al menos en población univesitaria (7-10), la prevalencia de obesidad en España (20%) aun está lejos del 35,7% en EEUU (11).
8-En la parte final del artículo destaca la belleza de Oviedo y la Naturaleza de Asturias lo que puede interpretarse como una invitación al lector a visitar el Principado de Asturias y dinamizar el turismo asturiano.
9-La conclusión que se desprende del artículo es que aunque a priori no parece que sea fácil adelgazar en Asturias, debido a la omnipresencia de platos hipercalóricos como la fabada asturiana y el cachopo, así como a la amplia oferta gastronómica de alta calidad como la de Gerardo y Nacho Manzano, propietarios de Casa Gerardo y La Salgar, si es posible hacerlo acudiendo a centros especializados como las Caldas Villa Termal. No es difícil deducir que el autor ha estado en las Caldas Villa Termal, donde se ha sometido a un tratamiento dietético-nutricional y ha quedado profundamente satisfecho del servicio ofrecido, así como del entorno geográfico y la naturaleza asturiana, concluyendo que si es posible adelgazar en Asturias a pesar de ciertos menús hipercalóricos.
10-No puedo evitar asociar (aunque las comparaciones son odiosas) la lectura de este artículo con la noticia reciente que se hacía eco del ingreso de Isabel Preysler,Mario Vargas Llosa y Tamara Falcó en la Clínica Buchinger, con instalaciones de lujo y régimen carcelario (está prohibido usar el móvil e incluso hablar por lo pasillos), donde son sometidos a dietas muy bajas en calorías a base de frutas y verduras. Según algunas fuentes el coste medio asciende a 31000€/persona si se permanece tres semanas, o 20000€/personas en régimen de dos semanas.
Bibliografía
1.Aranceta-Bartrina J, Pérez-Rodrigo C, Alberdi-Aresti G, Ramos-Carrera N, Lázaro-Masedo S. Prevalencia de obesidad general y obesidad abdominal en la población adulta española (25–64 años) 2014–2015: estudio ENPE. Rev Esp Cardiol (Engl Ed). 2016;69(6):579-87.
2. Buchholz AC, Schoeller DA. Is a calorie a calorie? Am J Clin Nutr. 2004;79(5):899S-906S.
3. Feinman RD1, Fine EJ. "A calorie is a calorie" violates the second law of thermodynamics. Nutr J. 2004;3:9.
4. ORDEN SCO/3122/2006, de 20 de septiembre, por la que se aprueba y publica el programa formativo de la especialidad de Endocrinología y Nutrición. BOE 11-10-2006, núm 243, pág 35286.
5. LEY 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias. BOE 22-11-2003, núm 280, pág 41446.
6. Serra-Majem L, Bautista-Castaño I. Etiology of obesity: two "key issues" and other emerging factors. Nutr Hosp. 2013;28 Suppl 5:32-43.
7. Durá Travé T, Castroviejo Gandarias A. Adherencia a la dieta mediterránea en población universitaria. Nutr Hosp. 2011;26(3):602-8.
8. Navarro-González I, López-Nicolás R, Rodríguez-Tadeo A, Ros-Berruezo G, Martínez-Marín M, Doménech-Asensi G. Adherence to the Mediterranean diet by nursing students of Murcia (Spain). Nutr Hosp. 2014;30(1):165-72.
10. .De la Montaña, J.; Castro, L.; Cobas, N.; Rodríguez, M.; Míguez, M. Adherencia a la dieta mediterranea y su relación con el índice de masa corporal en universitarios de Galicia. Nutr. clín. diet. hosp. 2012; 32(3):72-80.
11. Ogden CL, Carroll MD, Kit BK, Flegal KM. Prevalence of obesity in the United States, 2009-2010. NCHS Data Brief. 2012;(82):1-8.